viernes, 23 de octubre de 2009

preguntas de animal

Qué eres
que querías abandonar tu tierra
sin abandonar tus tonterías

qué eres animal

qué eres que el tiempo pasa
y no te decides

qué eres animal

Qué los buenos ejemplos dejas pasar
que las palabras entran por un oído
que salen por el otro, por el otro, por el otro

qué eres
quién eres
qué haces
qué temes

animal

miércoles, 16 de septiembre de 2009

McDowell EE.UU.KK



En "Un príncipe en nueva york"
tienda de hamburguesas
mcdowells
y soul glo

en maestría clarín09
macdowell's
el ocurrente

"me gusta buenos aires

en nueva shork
o lóndrej
no me gusta vivir

vas en cana
por cualquier pelotudez"

martes, 15 de septiembre de 2009

los peces de la mañana

10 WILDE - PALERMO

Ituzaingó y Piedras, verdulería
Espero a mi amigo el 10

Me gusta más de regreso
temprano en el recorrido,
uno se puede sentar
luego se puede hacer el dormido
hasta que ve la señal que dice
que es prohibido
hacerse dormido

no queda claro si está prohibido
quedarse dormido

pero no importa, es lujo
cuando de vuelta al depto
tipo 3, 4, 5 de la tarde
golpea el sol
y hay sillas

plaza de mayo
viendo hacia el congreso
sol naranjoso

-
10 WILDE PALERMO

8:50 am
acaba de pasar mi amigo el 10,
el último cómodo
con sillas
lo veo antes de poder llegar
adonde toca
las heras y austria
y un poquito más

5 minutos perdidos
viéndome al espejo
y ahora esperar
hasta las 9 y 5
a los dos 10 que pasan

wilde
y
palermo

no pasa uno cada cinco minutos
pasan los dos
como peces

a las 9 y 5
están repletos
y uno se sube a uno,
le toca

no es tan grave como en
el rojo bogotano

pero uno se la juega
uno busca una cara
que le diga
con NINGÚN gesto

"me bajo ahora"

cuando la encuentra
ojalá atrás
donde las reglas
del dormido
se pueden ignorar más

se hace al frente
esperando
a ver si apostó por el
caballo ganador

Santa Fe
y 9 de julio

domingo, 2 de agosto de 2009

Monteagudos

Es sábado, son las 4:45. El frío golpea fuerte, hay viento. Las casetas de la feria en el Parque Patricios no son tan visitadas como cuando hay sol. La gente camina rápido; hay que mantener el cuerpo en movimiento, ganarle un paso al frío.

El monumento a Bernardo de Monteagudo se eleva en una acera amplia que antecede por una calle al Parque. Es la “Plazoleta de la Memoria Pastor José de Luca”. En el suelo hay recuerdos pictóricos, representativos de aquellos argentinos que fueron tomados y nunca devueltos.

Los habitantes del sector depositan, a voluntad, un grado de memoria a historias pasadas. Historias, según el Espacio Asambleario Parque Patricios, a jamás olvidar. La Argentina se ama, y se odia, se perdona, pero no se olvida. Es un país que también se piensa y se vive.

El EAPP es un grupo de hombres, se reúne cada sábado y discute tanto eventos históricos pertinentes de análisis, como temas barriales actuales. Así varíen los temas, cómo hacer de Parque Patricios un mejor lugar para sus habitantes es la agenda principal.

No es casualidad que pongan su cartel atado a las barras metálicas del monumento del partícipe de la campaña independentista. Los miembros del grupo tienen una especial admiración por el personaje de Bernardo de Monteagudo. Consideran que los representa en la acción, en su manera de hacer las cosas. El polémico Monteagudo, admirado por no caer en “medias tintas”, guía todavía ciudadanos a actuar frente a sus entornos.

El Espacio Asambleario Parque Patricios no cae en medias tintas tampoco. Aguantando frío, sentados en círculo en bancos plásticos, sus miembros piensan en que para que el barrio se reactive se necesita crear vivienda asequible. Traer gente, que viva en el Parque, no empresas que lo enfríen aún más.

Estos hombres se reúnen a la intemperie, “a 3 grados o a 40”. La mayoría de asociaciones civiles se reúnen en casa de alguien, o “aceptan patrocinios, espacios condicionados”. No el EAPP. Para este grupo estar afuera, en el barrio, frente al monumento y a los ojos de la gente que camina, es de vital importancia.

Piensan distinto al “Gobierno Neo-Liberal” que hoy día acapara las iniciativas de la ciudad. El Polo Tecnológico, que representa el plan de Macri para la reactivación de la zona sur, es resistido. No por todos los habitantes, pero sí por un porcentaje que, como el EAPP, siente que “los vecinos se están quedando afuera”, y que la “gente pierde importancia en la destinación de recursos”.

Argumentan incluso que la ley del proyecto del Polo Tecnológico fue votada sin la necesaria audiencia pública; todo encaminado a darle importancia a las empresas y no a la gente. ¿Y las propuestas de vivienda? Es la pregunta que les retumba. ¿Y el cumplimiento de las obras del Subte? Esa es otra. Hay muchas más.

Siendo un grupo de 5 personas que cubren tres generaciones (dos miembros tienen entre 60 y 70, otros dos entre 40 y 50, y el más joven entre 20 y 30), tienen una visión diversa de las problemáticas, y esto enriquece su rango de percepción. Los problemas que capta uno, puede no captarlos el otro, y si lo hacen, al menos pueden discutirlo desde dos perspectivas generacionales distintas.

En el desarrollo de una sesión se hace seguimiento a cursos de acción pasados, se discuten nuevas problemáticas, y se toman cursos de acción posibles para esas nuevas problemáticas.

El EAPP menciona como en el pasado logró interceder, junto a más organizaciones de vecinos, en el método de demolición de la cárcel de Caseros. El Gobierno de la ciudad había decidido hacerla con explosivos, en total falta de consideración y seguridad con los vecinos del sector, pero gracias a la intervención vecinal se logró acordar que la demolición fuera manual.

Hoy día, terminada la demolición manual, temen que los proyectos que propusieron al Gobierno de la Ciudad sobre construir allí un polideportivo, que incluyera un centro cultural y una guardería, se vean aplacados por proyectos de vivienda costosa. Un silencio temible notan sobre los destinos de la cárcel de Caseros y el destino de sus predios. Un silencio que para quienes quieren focos dinamizadores de población, abiertos a bolsillos trabajadores y honestos, resulta ser un fuerte ruido.

Sus armas no son las armas que poseía Bernardo de Monteagudo en sus años, hoy día estos “partidarios” luchan con la palabra y la acción civil. Claro, no muchos ciudadanos se unen, en especial cuando hace frío, pero la voluntad de estos hombres es inflexible.

Uno de los temas en carpeta era referente a la cantidad de denuncias que se hacían últimamente sobre el accionar de la Unión de Control del Espacio Público, o UCEP. Una especie de “para-policía” que siembra el terror dentro de las poblaciones menos favorecidas de la ciudad. Las desaparecen de las calles, y esta voz debe elevarse.

El EAPP lo hace, lo menciona, y pone su voz en el panorama redactando comunicados. Anotando que sabe que algo extraño está sucediendo, algo que merece ser aclarado pronto. Así luchan estos partidarios, creyendo en una manera más justa de vivir en sociedad.

Sábado a sábado seguirán encontrándose, siendo francos, honestos, duros y analíticos frente a la situación y acción en un barrio en el cual se juegan batallas silentes, pero claves, sobre un modelo de vida y el futuro de la bipolar ciudad de Buenos Aires.

domingo, 5 de julio de 2009

Circo Zanni: Atípicamente tradicional

Cerrando el 5to día del POLO CIRCO FESTIVAL se presentó ayer el "Circo Zanni", originario de San Pablo, Brasil. Varios picos tuvo el show, que mostró un elenco humorístico y talentoso en todas sus líneas: desde el maestro de Ceremonias -siempre un pilar de la función circense- hasta el ayudante de montaje -un espigado hombre de color, que fue abusado durante todo el show a manera de gracia, y con un baile "liberado" cerró el show-.

Pero ¿Cómo? Siendo típicamente atípicos.

El circo tradicional tiene música, el Circo Zanni tuvo música en vivo: batería, bajo, guitarra, clarinete, saxofón, teclados, acordeón. Durante el recorrido del show tocaron casi la totalidad del repertorio. Solo un par de pistas fueron reproducidas, siendo una "take five" de Dave Brubeck-, de resto se vio una banda dando muestras de creatividad, trabajo instrumental y vocal.

La banda en vivo propagó los ánimos del espectáculo con sonidos fusionados de ska, rock y rockabilly; pero influenciada por el show mismo, también supo crear una banda sonora que amplificó actos. Golpes, caídas, todas acompañadas. Dos chicos muy jóvenes, uno con mini trombón y el otro con una mini corneta enternecieron al público más de una vez.

Los actos fueron: Monga La Mujer Macaco -acto diseñado para cubrir la falta de animales en el show-, Los malabaristas, el trapecio -en dos etapas-, Los boxeadores, Las bailarinas, Los equilibristas, Pandereta en los pies con público, y 4 mujeres/una tela, segmento que cerró el show en un punto alto. Aferrada por su cuello a una tela a 20 metros de altura, girando a gran velocidad, una de las 4 mujeres liberaba esquirlas de colores mientras su falda se dibujaba como una flor de loto aérea.

El circo tradicional tiene payasos, el Circo Zanni tuvo en la totalidad del acto, exceptuando los "momentos de poesía", intenciones humorísticas, y contó con segmentos estrictamente cómicos. Algunos momentos a destacar incluyen el combate a cámara lenta de los boxeadores y los "pasos" de las bailarinas masculinas.

El circo tradicional es típico. Zanni no lo fue. Supo, como muchos otros artistas de este festival, incluír al público de Buenos Aires en la mezcla entre talento, humor, y pasión por una actividad que en Brasil, Argentina o Uzequistán logra espectáculos hermosos.

viernes, 3 de julio de 2009

Peace of Cake: Juego de palabras, dos mujeres, un hermoso show.

La señora justo venía de sentarse. Le pidió el favor a su hijo de ir a la tienda de comida y traerle un pancho y una soda. El hijo –de unos 33 años– salió de la carpa, le trajo el pancho y la soda y se los dio. La señora lo devoró en tres bocados y comentó a su hijo: “es un circo para grandes, mirálos, todos viejos”.

Sonaron los red hot chili Peppers, mientras la audiencia empezó a llenar las tribunas de la carpa central del POLO CIRCO FESTIVAL. El espectáculo “Peace of Cake”, que hace parte del cartel de espectáculos pagos del festival, fue el último de la jornada de ayer. Se presentó, aunque con una leve demora, con éxito y aceptación de gran parte del público, compuesto en su gran mayoría por adultos, pero también con participación de chicos .

Al ingresar a la carpa principal se pudo sentir electricidad en el ambiente. Una luz tenue recibió a los espectadores. El marco, por el cual los asistentes atravesaron para ingresar a las tribunas, simbolizó la entrada a un mundo distinto, y en su parte posterior, sirvió como soporte para el equipo –humano y técnico- encargado de manejar las luces principales del espectáculo.

Las sillas, dispuestas alrededor del circular escenario mostraban tal orden que parecían parte del show. Las tribunas en la parte trasera recordaron la clásica tribuna de circo, tablones de madera largos y de colores sostenidos por estructuras metálicas. El ambiente era propicio en la carpa principal.

Una mimo recorrió las tribunas, expresándose con gestos, moviendo sus manos, y entregando la revista Ñ a quien no la tuviera. La tenue luz no permitió leerla, pero el detalle fue agradecido por la audiencia. Los chili Peppers seguían retumbando, y una señora de edad zapateaba siguiendo el ritmo. Esta era la audiencia de circo a las 21 horas. Muchos viejos de cuerpo, pero con el ritmo más vivo que nunca.

El tiempo avanzó, y la espera de unos sirvió para que la demora de otros no les costara quedarse por fuera. Se advirtió por parte de la organización que una vez iniciado el show, la carpa no se abriría. Un par de ocasiones los asistentes trataron de acelerar el inicio del show, sirviéndose de sus palmas para alentar y hacerse escuchar. Había impaciencia, pero del tipo de impaciencia cultural que se maneja cívicamente.

Por esto, con unos 20 minutos de demora se dio inicio al show. 60% de la tribuna ocupada. Los chili Peppers se silenciaron, la luz tenue desapareció.

Durante 40 minutos los espectadores vieron a dos mujeres entrelazarse corporalmente, entre ellas, con música, con luz, y con los elementos acrobáticos de los cuales se sirvió el espectáculo. La rutina se dividió en tres partes: una inicial que se basó en interacciones con el trapecio, la segunda que se basó en interacciones con un redondel-que también se elevaba en los aires como el trapecio-, y la última que basó los movimientos en la interacción con telas.

Cada una de las partes del show contó con sorpresas. No fue extraño escuchar demostraciones de admiración de parte del público. Los cuerpos se elevaron, se mezclaron, se dejaron caer, se rescataron, y lo hicieron con tal destreza y gracias que la audiencia no pudo sino contener la respiración y luego aplaudir.

Los juegos de luz, el trabajo corporal de las artistas, la música, todo producto de un trabajo duro y bien ejecutado. El espectáculo contó con poca participación del público, pero se escucharon palmas constantes, y las artistas mantuvieron contacto visual en partes del show con los asistentes: si quisieron establecer una relación más íntima, lo lograron.

Al terminar la función hubo fuertes aplausos. Las chicas que asistieron al show buscaron a las artistas, las abrazaron. De una lado y otro, sonrisas. Excepto para la señora del pancho, que comentó: “¿Esto es todo? No entiendo, sólo dos personas salieron, cuál fue el espectáculo, definitivamente no entiendo”.

El sábado se presenta el circo Zanni, brasilero, tradicional, y puede ser que ese apele más al gusto de esta señora, que buscaba volver a su niñez y se encontró con algo que escapó sus expectativa. Gustos y opiniones hay, como variedad hay en el FESTIVAL POLO CIRCO.

miércoles, 1 de julio de 2009

A la sombra de la emergencia sanitaria, y con pequeñas, fallas avanza el primer POLO CIRCO FESTIVAL.

Desde el lunes el complejo deportivo Vuelta de Obligado luce distinto. No sólo aparece en el plano visual de quienes lo caminan la fachada lateral del Garrahan. No solo se ven los vastos terrenos de césped pelado, plagados de improvisados arcos de futbol. Estos días se divisan tres imponentes carpas que se elevan en la esquina de Combate de los pozos y Juan de Garay. Ahí tiene lugar el POLO CIRCO FESTIVAL.

En su primera edición el festival completó ayer su tercer día. A pesar de la potencial emergencia de salud y del frío, su desarrollo no se detuvo y la gente se siguió acercando. Patricia representa a esas personas que desde provincia se acercaron a capital motivadas por el festival: “soy de la Pampa y vine nada más que a ver esto, que es la primera vez que pasa en el país y en mi provincia es muy poco lo que hay de circo. Yo hago acrobacia aérea y dije wau, esto vamos a verlo”, y añadió “creo que todos los shows valen la pena”.

En la fila de espera para el evento de las 14:30, detrás de Patricia, encontramos a Álvaro. Chico de 12 años que vestía una sudadera azul oscuro desteñido. Sin acompañantes llegó al lugar: quise venir a ver cómo era el circo, y quería saber si había que pagar entrada o había que venir gratis. Entonces pregunté y me dijeron que había que venir gratis, vine y me quedé acá. Voy a ver con qué me encuentro. Julieta, de 74 años, mientras cargaba a un chico en brazos, explicó: estoy acá porque tengo un nieto que vio la carpa cuando pasábamos varias veces, y dijo: “yo quiero ir al circo”.

Martina, que junto a tres amigas esperaba el espectáculo gratuito, dijo: “tengo una afición con el circo. Me mandé, fui a buscar las entradas para el espectáculo de ayer y después me pasaron el folleto, y como son la mayoría gratis me voy a mandar a todos”. Para infortunio de ellas, y de las otras treinta personas que hacían esa fila, el show sería cancelado minutos después. Según un miembro de la organización, el gobierno de la ciudad no habilitaba el espectáculo porque no estaban dadas las condiciones de seguridad.

Y es que el festival en su primera edición ha tenido su dosis de inconvenientes. Olivier, malabarista proveniente de Francia, expresó: “escuché del festival y vine hace tres días, y te digo que los eventos están geniales, pero la organización por el contrario no está tan genial. Ofrecer escenas abiertas y gratuitas, y luego no dejar entrar a la gente, no lo entiendo. Pude entrar a una de ayer porque un amigo trabaja aquí, pero en la escena había muchísimo espacio, estaba casi vacía, y mientras tanto había gente afuera sin poder entrar”.

Añadió también que el día anterior, buscando participar en otra escena abierta, se había tenido que desplazar hacia la Casa de la Cultura en búsqueda de un tiquete. Allí le dijeron que no había boletos, ni ahí, ni en el festival. “Me tocó inventarme pequeños tiquetes para ver si podía entrar a algo gratuito, hasta con el tiquete del subte traté. Es la primera vez que organizan este festival y es normal que pasen cosas así pero deben aprender de los errores. Aún así, los espectáculos pagados han estado buenos. Hay espectáculos de grandes artistas y grandes escuelas de Francia, y aparte internacionales, eso lo hace muy valioso”.

A las 16 horas, en la carpa más cercana a Juan de Garay, se llevó a cabo la conferencia “Las escuelas de formación profesional”. Los sonidos de los autos pesados de la avenida cercana elevaron los decibeles en la sala, y se sintieron también sonidos de ensayos en otras carpas. Aún bajo estas condiciones, el sistema de amplificación de los expositores, y los traductores ayudaron a mejorar la claridad de lo expuesto.

Howard Richard. Director de la Escuela Nacional del Circo de Montreal, expositor en la conferencia, comentó acerca de la organización: “llegué ayer, y vi un espectáculo hermoso en la noche, con un par de detalles a mejorar por parte de los organizadores. Pero es su primera experiencia, y todos pasamos por esa primera experiencia para crecer”.

Larga vida y buen aprendizaje para el BUENOS AIRES POLO CIRCO FESTIVAL, que hasta el domingo redecora el parque Ameghino y vigoriza a Parque Patricios con una inyección de espectáculos y talento.

domingo, 21 de junio de 2009

"Ya son adultos".

Alguien puede perder su trabajo por revelar información,
por hablar de más,
por no callar lo que sabe que tiene que callar.

Ese alguien lo sabe,
el periodista que le pregunta lo sabe,
hay un acuerdo,
un silencio pactado...

No es raro escuchar algo así:
"tranquila señora, de aquí esto no sale".
Así se accede a una verdad,
y en ese instante,
la persona pierde el trabajo sin saber.

En la redacción, minutos más tarde,
la editora, desde su oficio fuerte,
controla los flujos de lo conseguido,
determina qué se calla, qué no.

Juega con el destino laboral y vida,
de personas que confiaron en un silencio,
y que serán sacrificadas para dar con
"la verdad"

¡Son adultos, saben qué decir y qué no!

¿Es? ¿Confiar en un periodista cosa de adultos?
Más bien parece de niños,
que aun no conocen la dinámica,
y que a la merced de ayudar y comunicar
ponen en riesgo su propio sustento.

Qué peligroso este trabajo
que parte de engañar a quien te ayuda
de lavarte las manos bajo el pretexto de la adultez
en tiempos en los que ser adulto
solo es sinónimo de tontería.

sábado, 20 de junio de 2009

La bisagra

indíca que un tercio de banderillas acaba de terminar
los alumnos picados y agotados
cerebros tostados
miran al frente sin opciones a considerar
otro tercio más viene
otro a cursar

la bisagra muestra el camino a seguir
apoyados en sus propias dudas
encuentran en otros ayudas

la idea es resistir

miércoles, 17 de junio de 2009

Las luces

No se debe uno esforzar demasiado
si las deja iluminar, las luces están ahí

no se debe uno estresar demasiado
de una otra forma, guiarte van a, y oír

dándo música
cuerdas para la expresión
dando fuertes abrazos

creando lazos

martes, 16 de junio de 2009

¿Why so serious?

Sigue, sigue la onda en el salón
frecuencia modulada

los ánimos cada vez más densos
espíritus en necesidad de una vacación

pero no viene en camino, no
y habrán de empezar nuevas búsquedas
con la frontera libre en la cabeza

amplitud modulada

Alejandrino

Taller de redacción, la clase donde las verdades del lenguaje existen

y sólo puedo pensar que es muy útil pero tan castrante

y pensé hoy en el alejandrino,
y como me ha tocado ir matándolo
en la vida del día a día en Buenos aires.

la gente cercana lo conoce ya, está lejos
sabe de esa mezcla de español inventado con Inglés y Francés
falso Japones, falso Italiano,
falsetto Rumano, falsetto Portugués.

soy un falso ciudadano del mundo que habla un falso idioma del mundo

y eso no quiere decir que no sea genial.

Creación colectiva de desespero: controlada

Tuve una semana pesada hace 3 semanas,
pensé que estaba perdiendo perspectiva,
que era débil.

Tiempo ha pasado, y veo que a mi edad,
si bien soy susceptible a dudar,
también lo soy al análisis,
a ensayar una adaptación.

Veo gente a mi alrededor cambiar sus posturas,
yo mismo siento cambiar en las mías,
veo gente a mi alrededor extrañar tanto su tierra que duele.

No porque sus países sean "no extrañables",
pero porque en otro momento de su vida
tendrían esta capacidad que tengo
de adaptarse, aceptar rumbos y decisiones,
vivir.

domingo, 14 de junio de 2009

Furiosa

Está furiosa esta población,
consigo.

Las sonrisas en la calle son oro.

¿Vale la pena sufrir o sonreír e ignorar?

Sonreír sufriendo, en el medio de la razón.

comportamiento

Me gusta la música.
Me gusta la música que me lleva a lugares: emocionales, o rítmicos.
No a todos mis conocidos les gusta la música que a mí me gusta.

En un cuarto estamos, representación de todos hay,
la música tiene que fluir,
se tiene que aceptar.

idiomas son amores y no buenas razones

Somos todos intolerantes
un balde o una gota.

domingo, 24 de mayo de 2009

De rótulos y otros demonios...

Hoy día es imposible dividirse de la Universidad a la cual se asiste. Yo, por ejemplo, voy a la universidad de San Andrés, en Buenos Aires. Allí curso un a maestría en periodismo.

La gente con la que hablo me pregunta a qué universidad voy, esperando que responda UBA, universidad pública, gratuita, de gran calidad que innegablemente también tiene sus problemas. Pero mi respuesta es distinta, opuesta incluso; voy a una universidad costosa, a una de las más elitistas de la ciudad.

El precio es elitista, no hay la menor duda, pero si voy es en respuesta a una oportunidad única, a un apoyo que recibiré una vez en mi vida. Si voy es porque puedo darme este lujo hoy, ahora, sin que signifique que mi vida sea de lujos, excesos o elitismos. No necesito explicarme, pero me gusta poner las cosas en contexto.

Entonces, apenas respondo la verdad, los rostros de la gente que me pregunta cambian. De un tipo cualquiera me transformo a sus ojos en un cerdo elitista. Curioso este mundo que decide por una información imponer estampas a la gente. Me dicen luego “es muy cara”, me dicen luego “solo va cierto tipo de gente”, me dicen, me dicen, me dicen… Prefiero en este punto omitir lo que me dicen, si nada bueno va a salir de ello. Puedo pecar de optimista en este actuar, pero lo generalizo, si lo que converso no me sirve de nada, prefiero no conversar.

Sin embargo yo lo hago también, impongo estampas, pero soy más reservado a la hora de expresarlas. Me gusta, antes de sacar mi opinión al aire, de donde es difícil devolverla, entender el contexto y la persona, conocerla o ilustrarme. Y si no la conozco, no emito mi juicio; si no llega el contexto, puede que me quede con mi impresión, pero no estaré lo suficientemente convencido como para verbalizarla.

No sé si sea el único que pretende tener algo de coherencia al expresarse, no lo creo, pero a veces en la marcha del día a día se siente el lugar común en que la opinión apresurada cuenta sobre la opinión formada, en que el impulso de crear y justificar las propias percepciones tiene más lugar en el estadio del afuera que en del adentro.

Ni siquiera reconozco de dónde surgen estas palabras, pero me la puedo jugar diciendo que parten del prejuicio que tengo contra quienes expresan y luego piensan. Les he impuesto mi estampa, les he dado un rótulo, pero como muchos de ellos puedo volver todo a la calma con un diplomático: “¿Qué se sho?”.

sábado, 9 de mayo de 2009

Darle la mano izquierda a un ladrón

“No te asustés”, me dijo el hombre de gorra vieja y ropas andrajosas, de barba y bigotes apenas cortados, de unos 35 años escondidos detrás de una cara demacrada, ropas rotas y manos sucias. Me lo dijo en la esquina de Patagones y Zabaleta en Parque Patricios que busqué pues en ella, me dijo el heladero, se detenía el colectivo 118 que me sirve para volver a casa. Hubiera podido tomar el subte que tomé para llegar o hubiera podido buscar el colectivo en la avenida Caseros, que cuenta con mayor flujo de personas y en consecuencia algo más de seguridad. Pero recién habiendo comprado un helado me dejé llevar por la información del heladero, que siendo honestos, hace un delicioso helado y no hizo otra cosa que responder a mi pregunta… ¿Dónde para el 118?

Justo al llegar a la esquina una mujer esperaba también el colectivo, pero ella, mucho más inteligente y despierta que yo supo alejarse rápido al ver al personaje que entraba en escena. Yo, crucé la calle sabiendo que ya era demasiado tarde, temiendo que el tipo me persiguiera con algún tipo de arma blanca. Como un minino esperando ser devorado por un León ni me alejé ni corrí, esperé a que el hombre me hablara, y lo hizo.

“Vení, ¡Ayudáme!”
“Lo siento hombre, no veo como”
“¿De donde sos?”
“Colombiano”
“Aguante Colombia”

Mientras hablábamos mi tendencia era lentamente dar pasos mínimos, tratar de dar rumbo hacia avenida Caseros que cuenta con más gente. Él, notando mi incomodidad y miedo me repetía...

“No te asustés ché”
y me extendía la mano…

Con el cono de helado de “Frutilla a la reina” -que ya había olvidado grandioso- en mi mano derecha, sólo pude extender dubitativamente mi mano izquierda, lentamente, con miedo. El hombre veía mis reacciones y decía “claro, yo con estas ropas y manos sucias”, pero aún así se la dí, al menos la izquierda. El prosiguió, exponiendo su caso…

“Mirá, yo soy ladrón, pero a vos no te voy a robar…”

Puse mi mano izquierda en el pecho y dije “por favor no”

“No te voy a robar, voy a confiar en vos. Con que no me pongas en cana, todo bien”

“Gracias”

“Mirá, acabo de robarme dos paquetes de cigarrillos así de grandes…”
Su señalización indicaba que los paquetes eran grandes, hasta la rodilla dejaba entender su gesto.

“…y tengo un remis aquí a dos cuadras, necesito que me ayudés a pagarlo. Soy ladrón, pero no de esos que te roba el reloj, pero necesito que me ayudés..”

De haber tenido a la mano un par de pesos, o un peso, o ALGO que no implicara sacar mi billetera o abrir mi maleta se los hubiera dado, pero no era el caso, así pues respondí que no veía como podía ayudarle.

“Vamo che, unas moneditas, algo”
“Lo siento hombre, tengo apenas lo que me cuesta el colectivo”
“Ché, colaboráme”

Sus gestos indicaban que la paciencia se le estaba acabando, y yo no podía sino pensar en que soldado avisado, sólo por idiota, muere en guerra. El hombre levantó la vista y se alejó de repente. Volteé mi cara y venía a mas o menos una cuadra un policía. Tantas veces les dije cerdos, y bueno, en ese momento me arrepentí, no porque no sean tremendamente arbitrarios o abusivos en muchos casos, pero porque claramente este me había salvado en ese momento de un electroshock de naturaleza de hurrrrrto.

Pensé en si debía ir a decirle al policía que el tipo acababa de robarse un par de enormes paquetes de cigarrillos, pensé en que el tipo me había dicho “voy a confiar en vos”, pensé en que a ese barrio tendré que volver durante mas o menos seis meses de mi estadía en Buenos Aires… Pensé hasta que escuché los frenos de un colectivo, el 118; corrí, le rogué con gestos al chofer que se detuviera pues ya estaba en marcha, y lo hizo. Con el corazón a mil subí al bus, no habiéndole dicho nada al policía que creo debió pensar, al ver al hombre alejarse rápido y a mi correr tras el bus, que le estaba comprando drogas.

Sólo espero que de mis errores me queden lecciones, y que los paquetes de cigarrillos no se los haya robado al primer hombre a quien le hablé después de llegar al barrio esta tarde, dueño de un kiosko que con tremenda amabilidad me comentó de los problemas de inseguridad del sector…

sábado, 2 de mayo de 2009

De públicos y conciertos...

Llevo un mes en Buenos Aires. Un mes y diez días muy felices en los cuales no olvido a mi gente pero en los cuales tampoco a ella me aferro. He tenido la oportunidad de asistir a tres conciertos que me han reflejado, en contraste, las virtudes de cada público, a aclarar: el colombiano y el argentino.

Curioso resulta ver la manera en que se viven aquí los conciertos, teniendo en cuenta que es una plaza a la cual por décadas han venido artistas de primera línea. Resulta a primera impresión, por ejemplo, extraño ver que el baile no es una opción muy considerada en los conciertos. Claro, esta observación parte de mi tendencia personal, que es bailar como parte de gozar la música, moverme al ritmo que me otorguen el artista y su música sin sacrificar mi apreciación del sonido. Bailar como apreciación del talento, del espectáculo.

Si bien no puedo decir que toda la gente en Colombia comparte mi manera de vivir un concierto, sí puedo decir que el porcentaje de "bailadores" es mucho mayor. Aquí la gente parece moverse al escuchar el Hit, el sencillo de la radio. No significa esto que no aprecien, es clásico que aplaudan mucho y apliquen su cántico "eeeee eeoo eeeeeeoooooo, eeeee eeoo eeeeoooo" como síntoma de apreciación (que no es menor, es lindo verlo suceder) pero algo pasa, hay algo frío, que a mi manera de ver no responde del todo al artista, a la música y al movimiento al que invita.

En Colombia, por responder mucho al artista cruzamos la raya. Tenemos el influjo caribe (por más capitalinos que seamos) y somos atropelladores. Entonces sí, reaccionamos lindo, hacemos bulla y los artistas lo notan. Somos un público especial con el artista, pero no respetuoso del "otro", de ese que está al lado nuestro, de ese que pagó una distinta boleta, de ese que por más que disfrute el mismo grupo que nosotros no podemos observar como hermano. Así pues lo pisamos y lo agredimos.

El panorama es extraño, ambos lugares tienen plus y contras. Este blog nace desde mi percepción de que un concierto es un partido de fútbol en el que no hay hinchada rival y toda la gente asistente presencia una goleada de 20-0. Cada gol de una belleza tan especial que no se puede dejar de celebrar; si bien siento que a veces hay gente que asume la goleada, o que simplemente no puede/quiere celebrar, me gusta observar y discutir la diferencia del otro tratando de respetarla.

No pretendo que la gente baile como yo (aunque confieso me gustaría sentirme menos alienígena a veces), sólo pretendo entender el lugar en el que estoy y en cómo vive las cosas que a mí me fascina vivir.

sábado, 11 de abril de 2009

Claro, Seguro es la crisis... Pero del Catolicismo!

En el Espectador leemos con motivo de Semana Santa un artículo sobre cómo han bajado los niveles de donaciones de la gente para con la iglesia católica. Escandalizados nos dicen los contadores del clero que una reducción de más del 75% ha sucedido en los últimos meses y nos cuentan de cómo sufren las misiones evangelizadoras, de cómo en el final sufrirán las familias que de estas prácticas se benefician. No niego que haya curas que llevan acabo una buena labor (al menos uno conozco), que siguen o tratan de promover valores más humanos y justos, pero conociendo los autos en que se mueven las cabezas del clero, sabiendo de la ostentosa naturaleza de las casas en las que viven, desde Roma hasta Timbuktú (Colombia claramente no siendo la excepción), teniendo en cuenta las atroces distorsiones que han dado a la palabra del Jesús que los guía me es imposible sentir tristeza. Quizás es hora de que revisen bien qué representan y cómo lo vienen haciendo, quizás es ya hora de que el Papa comience a desvestirse de los mantos de oro en los que se arropa y haga bien su trabajo, comparta con el prójimo, viva la vida austera de su Jefe en mínima muestra de entendimiento de su mensaje. Es mucho pedir, sin duda, pero se empieza por eso, pedirlo, pedirlo en masa.

Se atribuye primordialmente el dato a que la crisis económica golpea fuerte al país y que dada la fuerte dependencia frente a las donaciones de la Bolsa de Valores es apenas normal que estas hayan caído en picada. Esto me hace pensar que sin duda debe ser eso porque aun somos muy ignorantes como pueblo para castigarles el bolsillo por tener un papa que habla sobre cómo el condón en África es pecado (entre otras Bushezcas intervenciones), por flagrantemente tratar de encubrir curas alrededor del mundo que violan repetidas veces a sus capellanes, por darle promoción en altas esferas a curas que osan negar el holocausto. Muchos factores que incluso desde le punto de vista de Marketing y Relaciones públicas son crasamente estúpidos. Si no los castigamos por corruptos, ¡al menos seamos capaces de hacerlo por estúpidos!

Por otro lado, no sabiendo qué más recomendar, o mejor qué más prohibir - el cuento de la carne el viernes santo ya está más que establecido - enfilan sus baterías hacia otros horizontes; las autoridades eclesiásticas recomendaron esta semana santa hacer un ayuno de tecnología como muestra de sacrificio en este "mundo moderno" que tan rápido avanza. Hay que aclarar que al menos tuvieron la delicadeza de sólo recomendarla durante semana santa dando visos de que se están poniendo cuidadosos sobre en qué medida deben pedir algo (papa, africa, ¡por dios!). No resulta raro entender que ven en la revolución digital una amenaza grande, un acceso al libre pensamiento y de todo lo que este puede representar: generación de autonomía, liberación de los yugos, cuestionamiento entre otras consecuencias. Me arriesgo a pensar que si fuera por ellos los computadores del mundo y la cultura digital deberían ser quemados, y que no tienen visión social estratégica para verlos siquiera como herramienta sino reduccionistamente como una funesta forma de herejía. Al menos se lo están guardando con algo más de reserva, con algo más de mínima inteligencia.

Me gustaría pensar que el mundo se está despertando y está depositando más peso en pensar sus propias decisiones que en las que "Il Creatore" puede haber dispuesto en el Plan Maestro, me gustaría pensar que esta reducción en las ofrendas, en los alquileres de balcón en el cielo obedecen a ese despertar pero reconozco que es algo demasiado optimista para ser cierto; por lo pronto me limito a expresar el punto de vista de alguien que crée más en el ser humano y su fe interna que en los designios de personas que ni siquiera en el ejemplo guían a quienes pretenden controlar.